Recientemente terminé de leer este libro que me dejó sentimientos encontrados. Por un lado, escondía una historia interesante, pero por otro, me encontre con fallas al momento de contarla.

La trama parecía codiciosa, como si quisiera abarcar demasiado en un solo recorrido. Al final, sentí que no le hizo justicia a la historia en su totalidad. No pude conectar plenamente con el hilo narrativo; en ocasiones, se volvía tedioso y me costaba seguir leyendo.

Este libro pertenece al género de fantasía, y aunque la magia es parte fundamental, tarda en aparecer y llega de manera desordenada, sin muchas explicaciones. Esto dejó al lector con ganas de más, esperando que la magia se desplegara de forma más coherente.

El título del libro, por cierto, me dio una impresión diferente de lo que realmente encontré en sus páginas. A veces, las expectativas generadas por el título no se alinean con la realidad.

En cuanto a los personajes, están bien construidos, pero no todos cierran sus arcos de manera satisfactoria. Algunos quedaron en el aire, sin una conclusión clara.

En resumen, tenía grandes expectativas para este libro, pero al final, me dejó un sabor agridulce. A pesar de sus altibajos, siempre es interesante explorar nuevas historias y sumergirse en mundos imaginarios.